Bahia Redonda Congelada (Foto y Paseo sobre el hielo)
Me levanté una vez más antes del amanecer para ir a la Bahía Redonda. La Bahía Redonda no es muy profunda, y por esta razón en invierno, cuando llegan a temperaturas bajo cero, se transforma en la pista de hielo natural más grande de Sudamérica. El día anterior a esta salida, el cielo se iluminó de colores muy vívidos al amanecer, pero tenía que ir a trabajar así que no pude salir a sacar fotos. Me quedé con las ganas, y por eso decidí hacer esta salida.
El Club Andino de Lago Argentino habilitó un sector de la bahía para poder patinar sobre hielo, pasear, jugar al hockey… y ese lugar es el punto final de este recorrido, pero en el camino fui encontrando distintas composiciones que llamaron mi atención, y elegí tardar un poco más en llegar para compartirles esta hermosa experiencia.
En un primer momento bajé una escalinata para mostrarles el primer encuentro con el hielo. Si bien no se podía caminar en esa zona, me acerqué por los escalones de piedras (donde se puede caminar). Si hay algo en lo que debemos ser muy precavidos, es en caminar sobre hielo. Siempre hay que prestar mucha atención a que esté bien congelado, que no se mueva en absoluto, para evitar el riesgo de que se rompa, y terminar metiendo la pata en el agua fría (o incluso, lastimarse con el hielo, que corta como vidrio).

Con la luna todavía bien alta, empezaron a aparecer las primeras luces del sol, pero en el horizonte había nubes que no permitían a los rayos pasar para iluminar el paisaje. Empecé con una primera composición: una piedra para el primer plano con un pedacito de hielo, y un arroyo hermoso como punto de fuga hacia el centro de la laguna, donde se ve a la distancia la Isla Solitaria. Acomodé todo el equipo, y por primera vez les conté cómo preparé la foto, mostrándoles la cámara y dándoles algunos tips, sobre cómo mirar el histograma.
Los controles que usé para esta foto:
* Diafragma: f14
* Velocidad: 1/3 de segundo
* ISO: 100
* Distancia Focal: 17mm
* Foco en la piedra
* Timer: 2 segundos (para evitar que al presionar el disparador se mueva la imagen)
Después de sacar varias fotos, y respirar profundo para desacelerar un poco, en este lugar hermoso para hacer algunas fotos, finalmente llegué a la zona habilitada para caminar. Como niña con chiche nuevo, salté en el hielo, lo acaricié y golpeé un poco.
Sentada en el hielo, me pareció que era la mejor forma de terminar el video, no sin antes contarles alguna anécdota de la primera vez que llegué a El Calafate en invierno.
Si les gusta, no duden en compartir el video, y suscribirse a mi canal!
Y si quieren que les avise cuando hay un nuevo posteo, no duden en suscribirse al newsletter de este blog.
Nos vemos la semana que viene, con una nueva salida.
Vicky.