Navegando entre Témpanos

Hace un tiempo hice el curso de Anfitriones Turísticos del Parque Nacional Los Glaciares, y el azar decidió que sería una de las ganadoras para una salida educativa que organiza la APN todos los años.

Destino: Visita a algunos glaciares a los que sólo se accede con una navegación en el Lago Argentino.

En nuestro primer intento, llegamos a Puerto Bandera, a casi 50km de la ciudad de El Calafate, y al descender del auto tuvimos la necesidad de inclinarnos y empujar contra el viento, que soplaba con fuerza, para poder avanzar. Cuando logramos ingresar al reparo, pudimos observar el oleaje del Lago Argentino que removía los sedimentos tornando el agua de un color amarronado. Unos pocos minutos más tarde nos informaron que la navegación se suspendía por mal clima.

Un mes y medio después de ese primer intento frustrado, a mediados de octubre y ya habiendo empezado la primavera, volvimos a bajar del auto en el mismo lugar, pero esta vez una tenue brisa acompañaba nuestros pasos. Al acercarnos a la embarcación se podía ver el leve movimiento del agua, casi imperceptible, que mostraba el fondo del lago, pero sólo en unos pocos centímetros de la costa. Las aguas del Lago Argentino, al ser de origen glaciario, poseen los sedimentos producidos por el glaciar durante su avance a lo largo de los años, otorgando un color celeste lechoso, denominado “Leche Glaciaria”.

Comenzamos el recorrido por el Brazo Norte del Lago Argentino (el lago más grande de Argentina, con una superficie de 1,415 km2), rodeados por milenarias formaciones de roca, y a los pocos minutos empezamos a descubrir enormes bloques de hielo flotando en el lago, reflejando un intenso azul o un blanco cegador dependiendo el ángulo en que refleja la luz. Los témpanos dejan ver sobre el nivel del agua sólo el 10% de su masa, quedando el otro 90% bajo el agua.

Teniendo la campera rompevientos puesta, pude permanecer largos períodos de tiempo en la cubierta haciendo fotos, pero el frío viento encontraba su camino sobre todo en la cara y las manos, por eso es importante en esta navegación estar siempre abrigados.

Llegando al Canal Upsala me llamó particularmente la atención la cantidad de desprendimientos y con tamaños tan grandes. Cuando pasamos al lado de los primeros me sentí privilegiada, pero a medida que seguíamos el recorrido, no pude evitar sentirme un poco impotente, al pensar que si todos esos témpanos estaban en el lago, significaba que ya no estaban en el glaciar.

Algunos datos interesantes:

El Glaciar Upsala, con sus 902km2 de superficie, es uno de los glaciares más grandes del hemisferio Sur. Es un glaciar de desprendimiento, su lengua principal desemboca en el brazo Upsala del Lago Argentino, y se encuentra en retroceso (no avanza lo suficiente como para compensar los témpanos de grandes dimensiones que se desprenden de su frente).

El Glaciar Spegazzini tiene 66km2 de superficie, pero es conocido por ser el glaciar más alto del Parque Nacional Los Glaciares, alcanzando los 135 metros de altura. Si bien tiene un frente con mucha actividad, no es un glaciar que se encuentre en retroceso.

El Glaciar Seco se puede visualizar desde el canal Spegazzini. No tiene contacto con el lago. Se encuentra en retroceso, dejando al descubierto el lecho donde reposaba la base del glaciar.

Tanto el glaciar Upsala como el Spegazzini reciben masa de hielo proveniente del Campo de Hielo Patagónico Sur (que en conjunto con el Hielo Patagónico Norte, que se encuentra en territorio chileno, forman la segunda masa de hielo más grande del hemisferio sur, superada únicamente por la Antártida)